Los regalos se hacen en épocas especiales. En el caso de Ante ello, la propuesta para la próxima celebración es que “esta dádiva voluntaria supere la costumbre actual de consumir y, más bien, invite a un viaje familiar de reencuentro, diálogo y de crecimiento”, sostiene la coordinadora de la carrera Técnico Social de Enac, María Esperanza Solís de Ovando. La profesional propone organizarse en familia y acordar que en esta Navidad, en vez de hacer regalos materiales, de grandes tamaños o altos costos monetarios, se plantee el regalo con sentido. Es decir, “que se entregue algo que para uno tenga significado, a lo mejor una acción, un compromiso, unas palabras o simplemente desarrollar una actividad que despierte la capacidad de asombro y la imaginación”, señala. Según Solis de Ovando, es necesario replantear el sentido de la Navidad. A raíz de investigaciones que ha realizado en jóvenes, la profesional ha notado que “ellos piden a gritos la atención y preocupación de sus padres”, y en tal sentido asegura que el único "regalo" que han recibido por parte de sus familias es la soledad. Por eso su propuesta es que con creatividad y amor se puede revertir esta situación y sensibilizar a la familia, y la Navidad es un buen momento para ello. “Es una oportunidad para extender una mano amiga, entregar una sonrisa empática al otro, convertir las palabras en caricias”, sostiene. Y agrega, que para eso “no se necesita meter la mano a la billetera, sino que sólo se necesita juntar lo intelectual con los sentimientos y tomar una postura más emprendedora para regalar y reencantar”. De esta manera, la profesional sugiere que “las familias podrían regalarse un momento en que cada integrante se siente frente a frente al otro y expresar sus sentimientos; otra buena opción, es dejar mensajes positivos para cada uno de la familia en el arbolito de Pascua, y que se lean el mismo día de Navidad”, señala Solis de Ovando. Otra alternativa, es realizar huertos familiares. Esta actividad permite que cada integrante aprenda a cultivar verduras o especias, y además pueden proveer de alimentos al hogar, sobre todo en estos tiempos de crisis. También, otras buenas ideas son que los niños y jóvenes regalen un CD a sus padres con canciones que les traigan recuerdos; que busquen la mejor receta de la abuela y la cocinen en familia; hacer planificaciones conjuntas, como que cada integrante se haga cargo de una tarea específica en el hogar o, simplemente, acordar un día familiar para divertirse con juegos de salón. Finalmente, asegura que “todos debemos sentirnos millonarios porque tenemos muchos valores que compartir y una gran voluntad de despertar la capacidad de asombro en la familia”.
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Más de 700 centros educativos de todas las comunidades autónomas españolas (incluidas Ceuta y Melilla), participarán del 21 al 27 de abril en la Semana de Acción Mundial por la Educación bajo el lema “Superemos la exclusión, calidad en la Educación. ¡Pon tu pieza!, todas cuentan”
